Subir al Empire State, en pleno corazón de Manhattan, es una experiencia imprescindible para cualquier turista que visite Nueva York. Su mirador de la planta 86, a 320 metros de altura, cuenta con un pabellón acristalado y una pasarela al aire libre. Desde allí podréis admirar Central Park, el Puente de Brooklyn, el Edificio Chrysler y la Estatua de la Libertad.
Además, tendréis ocasión de admirar su famoso hall de inspiración art-decó y de descubrir las exposiciones de Museo Interactivo del Empire State Building, localizadas en la segunda planta y en el piso número 80, recién remodelado. ¡Dos entradas por el precio de una!
Además del propio mirador, con la entrada se incluyen atracciones interactivas, como Experience, un viaje experimental que os llevará desde la construcción del edificio hasta su representación actual en la cultura pop.
Tendréis la oportunidad de contemplar una réplica de la estructura original del edificio y de conocer la tecnología actual que hace posible mover los ascensores del rascacielos. La visita se completa con el acceso a un teatro de sonido envolvente en 180 grados que cuenta con 72 pantallas. En ellas se proyectan desde anuncios hasta películas y cómics. Y, para acabar, ¡podréis chocar los cinco con el mismísimo King Kong!
Para evitar tener que hacer cola, os recomendamos no entrar entre las 12:00 y las 14:00, así como una hora antes y una hora después de la puesta de sol.
Si queréis disfrutar de una de las puestas de sol más bonitas de Nueva York, no dudéis en adquirir la entrada al Empire State al atardecer. Podréis subir a este icónico rascacielos antes del ocaso para ver desde las alturas cómo el Sol se oculta en el horizonte. ¡Pura magia!
Este pase es válido únicamente para la fecha y franja horaria seleccionadas al hacer la reserva.
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